martes, 13 de diciembre de 2011

tiempos difíciles para la libertad.

De qué nos sirve que nuestro país tenga las mejores carreteras asfaltadas del mundo, que nuestro Ecuador tenga yacimientos mineros de oro y cobre que van a explotarse, pese a quien le pese, de qué nos sirve que el petróleo del Yasuni quede bajo tierra para conservar el ecosistema, de qué nos sirve que el SRI recaude a raudales los impuestos, batiendo récords, de qué nos sirve que hayan más hospitales, que el IESS haya mejorado, que la educación esté, asimismo, cambiando, que la Unviersidad mejore su rol de investigación, de qué nos sirve que el programa Manuela Espejo, liderado por el Vicepresidente Moreno, sea un modelo en el mundo, de qué nos sirve, si los ecuatorianos, cada día que pasa, tenemos miedo de abrir la boca para dar una crítica bien intencionada, miedo a opinar en contrario, miedo a alzar la vista al poder, miedo de obtener una sentencia favorable que no esté a gusto del poder, etc. no sirven de nada los  cambios que son evidentes, si el ser humano tiene que enquistarse en sus temores.