sábado, 2 de octubre de 2010

política a la ecuatoriana

Los hechos bochornosos ocurridos el 30 de septiembre confirma lo que alguien dijo que "en política se ve llover granizo tostado". Los policías y los emepedistas subidos en la misma camioneta atacando al Presidente y todo, estrenando la Constitución de Montecristi, esgrimiendo el "derecho a la resistencia". Haciendo un simil y guardando la distancia, es como si los demonios se hubiesen unido a los ángeles para sublevarse contra Dios !! Qué tal !! Qué mal orientados que estamos los ecuatorianos. Se dice que en nuestro país, nuestros militares y policías son "profesionales", lo que significa ser LEALES, pero de profesionales no tienen nada, lo que sí son profesionales es para derrocar gobiernos..., basta repasar la historia. A los señores policías se les escuchó fundamentar su acto de sublevación en el flamante "derecho a la resistencia" (ya hablaré más tarde sobre este derecho). Ahora, todo acto de rebelión tratan de justificar con este derecho. Igual, el Presidente anunció la "muerte cruzada". Esto significa que los mismos asambleístas que aprobaron esta Constitución, hoy van a estrenar este novedosísimo esquema democrártico que nos lleva a vivir en una permanente inestabilidad política. El derecho a la resistencia y la muerte cruzada deben desaparecer si queremos vivir en una sociedad que se dedique más al trabajo, a la producción, que vivir envueltos en estos quehaceres politiqueros, que nos avergüenzan en el ambiente internacional. Qué hermoso sería que a nuestro país se lo vea en la vitrina mundial como un país próspero, que aprenda a  importar tecnología para acortar la brecha que nos separa de los países desarrollados. Cuándo entenderán nuestros gobernantes que la primera condición para despegar al desarrollo es crear un ambiente de seguridad jurídica. Hay que romper esquemas comunistoides que nos atan al subdesarrollo, ejemplo, eliminar el sindicalismo público y privado, romper con los poderes fácticos que han gobernado a la república desde el año 1830, entender que nuestro desarrollo está supeditado a renunciar nuestros ancestrales egoísmos individuales, de grupo, corporativos. En nuestro país, nadie quiere perder sus privilegios. Es una lucha sin cuartel entre grupos económicos. No comulgo con la "ideología" del socialismo del Siglo XXI, que nadie sabe en qué consiste, no comparto muchas actitudes del primer mandatario, como el querer absorber TODO EL PODER, camuflándose en la muy repetitiva fras"que tiene el apoyo de las grandes mayorías", olvidándose que un verdadero estadista debe gobernar para propios y extraños, comulguen o no con su forma de pensar. claro está que tiene cosas muy buenas como es el tratar de extirpar privilegios de grupo, que han venido gobernando por siglos en nuestro país. Lucha contra los poderes fácticos enquistados en las universidades, lucha contra la influencia del falso periodismo, lucha contra los privilegios de la burocracia civil, militar y policial, trata de limitar la voracidad de los contratos colectivos públicos, lucha contra el cáncer emepedista enquistado en el ministerio de salud, en el iess, en las universidades, en los colegios, en el magisterio, combate la corrupción de los contratos públicos, etc. etc. todo eso es muy bien visto, pero le crea resistencia, porque estos cambios generan  enemistades gratuitas. Nadie en este país acepta perder sus privilegios, nadie. Y mientas el presidente continúe en esta lucha, va a encontrar dificultades. De ahí que es importante que se rompan estos privilegios, porque las prebendas representan a un paísdel pasado, que estuvo enquistado en una coraza.  Rotos estos poderes fácticos y otros creados por ley, el país quedará aliviado y será más fácil distribuir la riqueza en bien de las grandes mayorías empobrecidas, a quienes nunca se les tomó en cuenta. Esta lucha encarnizada es lo que le sostiene al Presidente, aunque mirándolo por otro lado, el hecho de ir coartando la libertad en una forma muy sutil, con un ministerio fiscal NO INDEPENDIENTE, SINO SUMISO, va creando un país con tinte totalitario al que no estamos acostumbrados. Ese es el lado oscuro de la luna. Cada día se siente ese temor. Es como una gota de agua que va llenando el estanque. Ojalá se reflexione y se pare a tiempo ese goteo.

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