Perdono pero no olvido

el día de ayer, lunes 27 de febrero del 2012 en horas de la mañana, en el balcón presidencial, Rafael Correa dio lectura a su carta y dijo; Perdono pero no olvido. Refiriéndose a la sentencia condenatoria contra el diario El Universo, su editorialista Emilio Palacios, y dijo que pediría el archivo de la querella por el Gran Hermano. Al Presidente se le hizo agua los helados. Los dos millones y los 40'000.000 que soñaba tener en su bolsillo, se esfumó entre la bruma y la presión tormentosa de todos los países que publicitaron el artículo infamante de Emilio Palacios. Claro que los beneficiarios saborean con armagura este perdón. Si se viviese un tiempo de imparcialidad de la justicia, yo, en el caso del diario no huebiese aceptado, porque simple y llanamente, esa sentencia de los 40'000.000 fue hecha con fraude, ahí intervino el chuqui seven, el flash memory, sentencia redactada por el mismo abogado del Presidente pero pasada a la computadora del Juez Paredes con un clic en el mouse y punto. La ex jueza, Mónica Encalada, está en Colombi, huida por temor al dictador, ella delató la propuesta indecente que le mandó a formular el abogado Vera, de pagarle un sueldo de 3.000 dólares mensuales, de participarle 750.000 dólares de los honorarios, si hacía lo que él le pedía, que tenía el respaldo del NUMERO UNO, etc. pero la ex jueza Encalada, en forma valiente le dijo no a las propuestas indecentes, y se negó. Y fue el mismo juez paredes, antes que actúe como juez, quien le pidió que actuara en la audiencia que todo el resto ya estaba preparado, que el abogado Vera está dos semanas trabajando la sentencia. Pero esta ex jueza, aparentemente ingenua, fue de lo más lista, pues ella tiene bien protegidas las pruebas, es decir, debe tener grabaciones, pues ella,. como Abogada, es experta en pericias penales, luego qué otras pruebas tendrá, no lo sabemos, pero que las utilizará si el caso amerita. Y el juez Paredes conoce que sí es verdad lo que yo digo, sentenció. Entonces el MONSTRUO DE LA CORRUPCIÓN era ta desproprocionado, que no había forma de ocultar. Correa iba comprometiéndose cada día más, con la corrupción. Se dice cándidamente que Correa no conocía de las pillerías de sus abogados, claro que conocía. Todos son de la misma camada de sapos. En la fiscalía del Guayas hay una indagación sobre estas alteraciones de la sentencia. pero ahora con el dicho perdón sin olvido, el fiscal del Guayas, se frota las manos porque ya no tiene sentido descubrir al monstruo de la corrupción que está vivito y coleando. Correa se vio entre la espada y la pared. Se iba descubriendo poco a poco la metida de mano en la jusiticia. Y la creciente ola de críticas mundiales iban en aumento. La presión de la CIDH sobre las medidas cantelares, sobre el juicio que se venía ante laCorte Internaciomnal, todo se le iba comprometiendo. Su popularidad iba decreciendo. Estaba perdido. Qué dolor le abrá causado deshacerse de los 42'000.000 de dólares, y hubiese llegado a 50'000.000 porque no estuvo conforme con los 2'000.000 que le fijaron en el caso Gran Hermano, pedía al juez de instancia que le manden a pagar 10'000.000. Las pillerías le hundieron a Correa. Si hubiese sido una sentencia imparcial, el juez, efectivamente podía encontrar culpalbe a Emilio palacios, porque tampoco le hago ningún santo, y aplicar racionalmente unos seis meses de prisión, y no de tres años que es el máximo aplicable a los reincidentes, aplicarle una indemnización de unos 200.000 dólares, exagerando, nadie hubiese protestado, estaba bien. Igual, si la sentencia no hubiese sancionado al periódico, porque a una persona jurídica no se le puede imputar una querella, nadie hubiese protestado, poprque la sentencia esta dentro de lo racional, de lo legal, actuando con IMPARCIALIDAD, SIN MIEDO NI TEMOR. Pero la torpe sentencia, mandando a pagar inclusive al abogado defensor la bicoca de dos millones de dólares por honorarios, se estrelló, se hizo pedazos. Claro que con los dos millones que iba a ganar Vera podía pagar los 750.000 a la jueza Encalada, tiene sentido. Es un perdón no sincero, es un perdón que le salió no del corazón, sino rasgando el bolsillo, porque las cosas mal hechas el diablo se encarga de destruirlas, porque son echas tontamente. Al diablo los tontos no le gustan.Parece vivo Correa, parece, pero cuando veo que cada vez que abra la boca insulta, ofende, hiere, persigue, amenaza, profiere una risa burlesca, despectiva, me da espanto y pienso que este hombre nunca debía ser Presidente, porque está lleno de odio y resentimiento. Se dice que su padre fue perseguido por la DEA norteamericana, por eso su odio desmesurado a los yanquis y tiene una inocultable inclinación por los narcoguerilla, protegida por Chávez y Castro.